Abel Giménez presume de albinegrismo en el boxeo

15 octubre , 2020

El boxeador castellonense luce su pasión por el CD Castellón en cada ring que pisa.

No es la primera vez -ni será la última-, que el albinegrismo es una forma de vida y que va más allá del fútbol. Ya es una costumbre asociar cualquier deporte con el CD Castellón, y Abel Giménez, a sus 31 años, hace lo propio con un deporte olímpico como el boxeo.

-¿Cuándo empezaste a entrenar con el boxeo y en qué momento decidiste hacerte profesional de este deporte?

Sobre los 19 años cuando entré al gimnasio para que me enseñaran a boxear. Al principio no me lo tomaba en serio, pero con el paso del tiempo me di cuenta de que me gustaba el boxeo más de lo que me imaginaba. Debuté en el boxeo Amateur en el 2012 en un campeonato de la Comunidad Valenciana y en 2019 pasé al boxeo profesional pero el dichoso Covid-19 ha hecho aplazar combates que tenía programados.

-¿Qué logros has conseguido estos años como Amateur?

En estos casi ocho años estoy contento con el bagaje deportivo: he quedado cuatro veces campeón de la Comunidad Valenciana, gané el cinturón del neo-profesionalismo, un campeonato de la comarca y dos bronces en el campeonato de España.

-¿Habías practicado algún deporte antes del boxeo?

Sí, empecé como futbolista pero en un partido sufrí una lesión en la rótula y en el cartílago. Me operaron pero ya no me sentía igual, tenía molestias en todos los partidos y me lo tuve que dejar.

-Parece que te gusta mucho lucir prendas albinengras en el boxeo, ¿no? 

En toda mi equipación tengo cosido el escudo de CD Castellón: pantalones, camiseta de los combates, ropa que se usa para salir de vestuarios hasta que va a empezar el combate, etc. También exhibo la bandera siempre que puedo. Vaya donde vaya siempre la voy a lucir con orgullo porque soy de Castellón de la Plana, el CD Castellón es el equipo de toda mi vida y siempre me va a acompañar.

-¿De dónde te viene el albinegrismo?

De pequeño ya era del Castellón y cuando empecé a jugar, mi ilusión era algún día jugar en el equipo de mi ciudad pero la inoportuna lesión de rodilla me truncó esa ilusión. Lo que no consiguió quitarme fue mi albinegrismo y continuar yendo al estadio cada día de partido.

-¿Qué te aporta llevar al CD Castellón por toda España?

Para mí es todo un orgullo. Es una ciudad y provincia que siempre ha demostrado un gran albinegrismo aunque hayan habido épocas malas. Los valores que calan en toda la gente, sobre todo en los más pequeños, que van a Castalia y prefieren ser un ‘Cubillas’ o un ‘Campos’ que un ‘Messi’ o ‘Cristiano’. Eso no tiene palabras.